Avisos Clasificados
- Besador profesional se ofrece por cama y comida. Elbes Ador
- Ofrezco servicio “boca
a boca”.
- Besante, besador,
besuqueiro, beseiro, osculador, osculeiro. Amplio menú. Reservas al 69 69
69. Preguntar por “BOQUITA”.
- Bes-hada te besa de
los píes a la cabeza. Precios según zona. Hago domicilios.
Variedades
- Hay besos que son como la ropa de mala calidad: se arrugan y destiñen.
- Los besos tristes son los que se caen de
la boca y se estrellan contra el piso sin encontrar destinatario.
Galletitas surtidas
- No beso tu boca de
fresa porque temo manchar mi camisa.
- Desde que escuché a aquella mujer tengo miedo de besar.
Ella dijo
“tus besos me queman”-.
Y yo no
quiero tener cicatrices.
- “Bechamé” dijo la
negrita. Él la tomó en sus brazos, la metió en un caldero, le agregó
harina y leche y comenzó a batirla.
- - Tus besos me marcan – dijo la mujer.
Ahora anda
por ahí como todas las vacas del estanciero.
- -Voy a embrujarte con mis besos.
- ¿Y me convertirás en sapo?
- La princesita recorrió el arroyo besando a cuanto sapo encontraba.
Y ninguno se volvió príncipe.
- O-besidad: enfermedad
que contraen los que abusan de los besos.
- Besaltum: beso dado por individuos que superan la estura media.
- Hay besos que tienen
sabor a pescado. Son los que se dan… en la trucha.
- Se me llenó el corazón de besos. Ahora me
llevan al quirófano para destaparme las arterias.
- Cuando el dinero es mal empleado, se habla de malversación.
Cuando los
besos no son bien administrados, ¿se trata de una malbesación?
- Cuando besás a tu madre, dicen que sos un
buen hijo.
Cuando besás a tu mujer, dicen que sos un marido
enamorado.
¿Por qué entonces, cuando besás a la mujer ajena dicen
que sos un terrible hijo de puta?
Ficciones mínimas
Nunca me habían besado así.
Fue tanto el ardor que la llama del deseo subió urgente hasta mi boca.
Después habló. Y supe que
ese beso no era para mí.
Entonces, se lo devolví.
Beso a beso levantó una
pared.
Ahora están uno a cada lado
del muro.
-
Bésame – dijo uno
-
¿Acá? -
-
Sí -.
-
¿Ahora? –
-
Sí -.
Entonces, Él y el Otro sellaron sus
labios.
Ésta es la confirmación de
que hay besos que matan.
El gato lamía
constantemente la pecera. Hasta que el pececito saltó para corresponderle.
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