jueves, 28 de noviembre de 2013

BREVE RELATO PARA DESANAGRAMAR(QUIEN LO DESANAGRAME BUEN DESAGRANAMADOR SERÁ)


Vanesa O. Luner, que nació en una ciudad de Estados Unidos, conoció a Arón Astuta (que siempre quiso tener una profesión que no muchos tienen). Se casaron a pocos meses de entablar una relación y fue madrina de la boda Margot Durá (cuyo marido era un “teatrero” de primera), mientras que Marcos Ure, procedente de un país alejado, hizo las veces de padrino.

De viaje de bodas llegaron a una ciudad europea y allí se encontraron con Marta Smed, amiga de ambos, a quien hacía tiempo no veían. Ella les contó que tiene dos hijos (uno llamado Sam y la otra llamada Elina) y que son fanáticos de una comida que tuvo que aprender a hacer ni viene reclamaron cosas “sólidas” para comer... Cuando se queda sin ingredientes, corre a ver a Malena Roce, que la saca del paso porque su marido tiene un trabajo que le viene como anillo al dedo. Y así, ella satisface a sus dos golosos hijitos.

La luna de miel, sin embargo, no fue del todo gratificante, ya que estuvo teñida de sorpresas. A raíz de un percance debieron concurrir a la casa de Gloria Dao, que les recomendó ver con urgencia a su hermano, ya que ella no siguió esa especialidad.

Falsa alarma: todo se solucionó con un analgésico que compraron en el quiosco de Daniel Tomás Codeniz. Éste –en sus ratos libres-  practica una disciplina que, cuando era joven, lo convirtió en un astro del deporte amateur. Incluso, oportunamente, había obtenido un quinto puesto, detrás de Rita Castro, representante de un país centroamericano.

Para festejar, fueron al teatro a ver “Un Dios Salvaje”,  y en la boletería -¡oh, casualidad!- estaba Boris J. Tauler, que les comentó que esperaba conseguir esa noche el autógrafo de una famosa actriz.  Mala suerte: estaba indispuesta y fue reemplazada a último momento por Luisa Arat, recién arribada de su país de origen. Venía de participar junto a su colega (y marido) Ben Sacloot en un partido de un deporte en el que siempre había brillado; tanto como en el escenario. Incluso, dijeron después, que aprovechó el viaje y le compró a la mundialmente reconocida coleccionista (Rosalía Valdd), una obra de un pintor más que famoso. Para pagar, juntó hasta su último pesito, incluyendo todo lo que había ganado cuando trabajó con Cora Gamefan, que fue la que le enseñó el oficio con el que hizo sus primeros ahorros. Siempre le estuvo agradecida por eso. Aquella buena señora era socia de Fito Nasci, que tenía a su cargo la tarea central de ese emprendimiento.

Así, más o menos, transcurrieron aquellos días “mieleros”: días en los que fueron felices y comieron perdices.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

QUINCE CONCEPTOS DE CULTURA



Para  empezar a “mover las piezas” del “modelo por armar”

Los que siguen son, apenas, quince conceptos que rondan el término “cultura”.
Tyler (1871): es un todo complejo que incluye los conocimientos, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y todas las otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad.
Kroeber (1917): es lo superogánico
Boas (1930): incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales en una comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se ven afectadas por las costumbres del grupo en que vive y los productos de las actividades humanas en la medida en que se ven determinadas por dichas costumbres.
Malinowski (1931): es la herencia social (…) Es una realidad instrumental que ha aparecido para satisfacer las necesidades del hombre que sobrepasan su adaptación al medio ambiente. La cultura es un todo integrado.
Linton (1940): cultura es la suma de conocimientos y modelos de comportamiento que tienen en común y que transmiten los miembros de una sociedad particular.
Radcliffe-Brown (1943): la cultura es una abstracción. Lo que observan son los seres humanos y las relaciones que establecen entre sí
Kluckhohn (1943): son los modelos de vida históricamente creados, explícitos e implícitos, racionales y no racionales que existen en cualquier tiempo determinado como guías potenciales del comportamiento de los hombres.
Herskovits (1948): la parte del ambiente hecha por el hombre (…) La porción aprendida de la conducta humana
Kroeber y Kluckhohn (1952): consiste en esquemas explícitos e implícitos del y para el comportamiento, adquiridos y transmitidos con la mediación de símbolos.
Lévi-Strauss (1958): llamamos cultura a todo fragmento de humanidad o conjunto etnográfico que desde el punto de vista de la investigación presenta por relaciones a otros conjuntos de variaciones significativas. De hecho, el término cultura se emplea para reagrupar un conjunto de variaciones significativas cuyos límites según prueba la experiencia coinciden aproximadamente.
Leslie A. White (1959): es la clase de cosas y acontecimientos que dependen del simbolizar en cuanto son consideradas en un contexto extrasomático.
Stocking (1963): es lo interno (implícito), lo ideacional (cognitivo), lo integrativo (a través del discurso homogeneizador), lo total (por la consideración global de estos elementos).
Goudenough (1968): es aquello que realmente necesitamos saber o creer en una determinada sociedad de manera que podamos proceder de una forma que sea aceptable para los miembros de esa sociedad. Es más bien la forma que tienen las cosas en la mente de la población y los modelos de la misma para percibirlas, relacionarlas e interpretarlas.
Leach (1970): el término cultura tal como lo utilizo no es esa categoría que todo lo abarca y constituye el objeto de estudio de la antropología cultural norteamericana. Soy antropólogo social y me ocupo de la estructura social de la sociedad.. Para mí los conceptos de cultura y sociedad son diferentes si se acepta la sociedad como un agregado de las relaciones sociales: entonces la cultura es el contenido de dichas relaciones. El término sociedad hace hincapié en el factor humano, en el agregado de individuos y las relaciones entre ellos. El término cultura hace hincapié en el componente de los recursos acumulados, materiales así como inmateriales, que las personas heredan, utilizan, transforman, aumentan y transmiten.
Geerth (1973): el debate interminable en la antropología de que si la cultura es objetiva o subjetiva es erróneo. Una vez que la conducta humana se ve como una acción simbólica lo que se ha de preguntar no es su status ontológico (qué es), lo que debe preguntarse es cuál es su significado. Puede parecer una verdad obvia, pero hay varias maneras de oscurecerlo:
1.     imaginarse que la cultura es una realidad superorgánica, autónoma, con fuerzas y propósitos propios, es decir, materializado;
2.     otra manera es decir que consiste en el modelo en bruto de los sucesos conductistas, es decir, reducido.
3.     Pero la mayor fuente de análisis componencial o antropología cognitiva mantiene que la cultura está compuesta de estructuras psicológicas con las que los individuos o grupos de individuos guían su conducta.

UNA TRILOGÍA PARA EL ANÁLISIS



UNA CANCIÓN PARA MARION - 2012
Título original  Song for Marion (AKA Unfinished Song)  -  Año 2012    Duración 93 min. - País  Reino Unido  - Director  Paul Andrew Williams  -  Guión Paul Andrew Williams  - Fotografía Carlos Catalán  - Reparto Vanessa Redgrave, Terence Stamp, Gemma Arterton, Christopher Eccleston, Barry Martin, Taru Devani, Anne Reid, Elizabeth Counsell, Ram John Holder, Denise Rubens, Arthur Nightingale, Jumayn Hunter, Orla Hill, Calita Rainford

Sinopsis
Una mujer mayor, enferma de cáncer, encuentra un remanso de paz en un grupo de señores jubilados que se reúnen para cantar. Su marido, un hombre gruñón y controlador, además de considerar inadecuada la conducta de su mujer, tiene una pésima relación con su hijo.

NUESTRA CANCIÓN INACABADA
Marion (Vanessa Redgrave) se está muriendo. Su marido, Arthur (Terence Stamp) es su fiel compañero de fatigas, su mejor amigo y gran sobreprotector, un hombre huraño y malhumorado que sólo se muestra vulnerable ante su mujer (o eso cree él). Marion participa en el coro local de la tercera edad, que se prepara para una competición regional. Este pasatiempo ayuda a Marion a soportar los duros momentos que atraviesa, pero Arthur cree que su mujer no está para esos trotes -es decir, para rapear y rockear como los jóvenes. La directora del coro, Elisabeth (Gemma Arterton), intentará convencer a Arthur de que se una al grupo y los ayude a ganar el concurso con su dulce y profunda voz.
Así funciona Una canción para Marion, uno de esos dramas que se aproximan a los temas más duros desde una perspectiva optimista. Sus giros, sus recursos que consiguen conmover a los espectadores y, de fondo,  su corazón bombeando fuertemente. La película de Paul Andrew Williams es una apuesta segura, en el mejor sentido de la expresión. No hay nada fuera de lugar en Una canción para Marion. Cumple las expectativas sin salirse en ningún momento de su esquema, y resulta reconfortante.
Lo hemos visto muchas veces: un grupo de personas en el último capítulo de sus vidas demostrando que nunca es tarde para hallar la felicidad. Y esta cantinela, por muy repetitiva que sea, acaba tocando la fibra sensible, lo queramos o no. Porque todos necesitamos a alguien que termine nuestra canción inacabada.
Para que este tipo de relatos tengan el efecto deseado en el público (sollozos, sonrisas y ganas de vivir), un buen reparto es determinante. Y afortunadamente, Una canción para Marion cuenta con ese elenco.. Terence Stamp está perfecto en su papel de gruñón antisocial sin ningún tipo de intención de agradar a nadie, ni siquiera al espectador. Vanessa Redgrave está magnífica, en un equilibrio perfecto entre vulnerabilidad y fuerza. El hijo de la pareja está interpretado por Christopher Eccleston, el mismísimo Ninth Doctor, con el que Stamp comparte un par de escenas destacables. Sin embargo, la verdadera revelación de Una canción para Marion es la infravalorada y no siempre aprovechada por el cine,Gemma Arterton. Su Elisabeth es quizás el personaje más interesante y con más aristas de la película. Los ojos llenos de lágrimas y la sonrisa radiantemente triste de Arterton son lo mejor de Una canción para Marion.


EL ÚLTIMO CONCIERTO – 2012--
Título original  A Late Quartet – Año 2012 – Duración 105 min. – País  Estados Unidos – Director  Yaron Zilberman  - Guión Seth Grossman, Yaron Zilberman Música Angelo Badalamenti  - Fotografía Frederick Elmes  - Reparto  Philip Seymour Hoffman, Catherine Keener, Christopher Walken, Mark Ivanir, Imogen Poots, Wallace Shawn, Madhur Jaffrey, Liraz Charhi, Megan McQuillan, Marty Krzywonos

Sinopsis
Tras 25 años cosechando éxitos y gozar de fama mundial, y en plena preparación de un concierto para celebrar su cuarto de siglo profesional, el futuro de un cuarteto de cuerda de Nueva York recibe un duro golpe que puede poner en entredicho su supervivencia. El violonchelista de la formación está padeciendo los primeros síntomas del Parkinson, una enfermedad que en poco tiempo pondrá fin a su carrera como intérprete. La incertidumbre sobre su futuro se apoderará del cuarteto, dando rienda suelta a emociones reprimidas, egoísmos y reproches que pondrán en entredicho años de amistad y colaboración profesional.

Acordes y desacuerdos
Uno de los instantes más precisos de El último concierto (A Late QuartetYaron Zilberman, 2012) muestra al personaje de Christopher Walken, pulmón dramático que insufla aire al film, recordando a sus alumnos su encuentro con el célebre Pau Casals. Tras tocar frente a él cuando era un torpe aprendiz, en lugar de señalar sus múltiples defectos, Casals destacó sus virtudes, aunque fueran involuntarias. Y lo demás, dejémoslo para otros. Una lección que deberíamos aplicar más a menudo a la propia crítica cinematográfica, a veces más preocupada en destruir y alabar sin término medio, que en resaltar esos hallazgos que convierten cada película en única, que la integran en la historia del cine. Por ello, quizás más que nunca sea el momento de escribir sobre películas de las que realmente tengamos algo noble que decir, que nos necesiten, que pidan a gritos que alguien las rescate. Y probablemente este tampoco sea el espacio en el que hacerlo, he ahí el reto. Acerca de El último concierto resulta tentador pensar en una retahíla de tópicos y lugares comunes, en ocasiones la película no escapa de ellos, desde resaltar el gran nivel de sus cuatro protagonistas hasta la comparación con la reciente El cuarteto (Dustin Hoffman, 2012), en un ejercicio que no sólo no llevaría a ningún sitio, sino que probablemente alguien ya habrá hecho antes.

El último concierto aborda con estricta planificación narrativa -quizás excesiva- el devenir de un exitoso cuarteto de cuerda de Nueva York, que se enfrenta a la enfermedad de uno de sus miembros y a su posible desaparición. Asistimos a su fragilidad profesional tras 25 años de carrera, pero también a la personal, la de un matrimonio y la de una amistad en las que afloran todas las disputas, los resentimientos y los celos que estaban silenciados por el sonido de la música y el éxito. Frente a la adversidad y la sensación de traumática soledad con la que conviven todos sus personajes, observamos la necesidad de búsqueda de armonía y compenetración musical entre los intérpretes, otro de los temas que trascienden en el guión de Seth Grossman co-escrito por Zilberman, llegando hasta el punto de que los propios actores aprendieron a tocar sus instrumentos para dar credibilidad a la película. Las referencias a la música clásica también son constantes, ya sean explícitas en conversaciones o a través del diseño artístico, como veladas a los reconocidos cuartetos Brentani o Guarneri, por lo que en realidad la historia del cuarteto no tiene mayor relevancia, sino que ésta sirve de escenario para esbozar las consecuencias que la música clásica deja tras de sí en sus vidas, sus acordes y sus desacuerdos.
Pese a su fuerte construcción dramática, casi terapéutica, el film adolece de cierta espontaneidad en la puesta en escena, de algún sonido o imagen improvisados que estremezcan más allá de la banda sonora de Angelo Badalamenti. El rol de la hija de Seymour Hoffman y Keener y su relación con Mark Ivanir -sustituto a última hora de Ethan Hawke-, junto al carisma y la integridad de Walken (cada una de las palabras de su discurso final pueden servir como despedida a su paso por la gran pantalla), son los mayores alicientes de una trama demasiado ajustada y contenida, con miedo a desafinar, pero que afortunadamente, en lugar de melodramatizar con el parkinson, resuelve su último concierto con estoica naturalidad. Tal es así, que concluye en off, viendo el escenario desde la platea. Porque la existencia se afronta mejor mientras la música suena, antes de bajar el telón.



EL CUARTETO – RIGOLETTO EN APUROS – 2012 --
Quartet – Año 2012  - Duración 95 min.  –País   Reino Unido  - Director   Dustin Hoffman
Guión  Ronald Harwood (Basado en su obra de teatro) Música  Dario Marianelli  - Fotografía  John de Borman  -  Reparto  Maggie Smith, Tom Courtenay, Billy Connolly, Pauline Collins, Michael Gambon, Sheridan Smith, Luke Newberry, Jumayn Hunter

Sinopsis
Un grupo de viejos amigos que viven en una residencia para cantantes de ópera retirados organizan cada año, coincidiendo con el aniversario de Giuseppe Verdi, un concierto para recaudar fondos que les permitan mantener la casa en que viven. Los problemas surgen con la llegada de una nueva residente.


MELODÍA DE VITALIDAD
Bajo el ridículo nombre local de Rigoletto en apuros –el nombre original es Quartet y le hace más justicia- se estrena esta película que marca el debut del actor Dustin Hoffman como director para adaptar a la pantalla grande una pieza teatral de Ronald Harwood (guionista de EL PIANISTA y autor de EL VESTIDOR), que en esta oportunidad también colaboró como guionista.

La música y la vejez van de la mano en la Residencia Beecham, hogar que necesita financiamiento para no cerrar sus puertas en forma definitiva y así dejar desprotegidos a sus residentes, todos ellos músicos o cantantes de ópera que comparten el último tramo de su existencia contagiando vitalidad pese a los achaques físicos, las enfermedades propias de la edad, porque gozan de la música desde que se levantan por las mañanas; en los ensayos durante el día y a toda hora, tanto dentro como fuera de la casona, dirigida por una médica joven que apuesta a la terapéutica de la tercera edad desde las actividades recreativas hasta el contacto con niños o adolescentes que los visitan y reciben a cambio de clases o de la sabiduría de la edad.

Los protagonistas de esta comedia humanista, fresca y sencilla, son cuatro ancianos encarnados nada menos que por cuatro notables actores que brillan en sus respectivos papeles y aportan su carisma incuestionable en cada escena, donde se nota el oficio para encarar con enormes matices, sensibilidad y riqueza compositiva a sus personajes.

Entre este cuarteto es de destacarse por un lado Maggie Smith en su rol de la ex diva de la ópera Jean Horton, quien en su época de esplendor artístico también vivió tórridos y fugaces romances que le valieron una reputación bastante cuestionable para la prensa e incluso dejó despechado a Reginald Paget (Tom Courtenay), otro cantante prestigioso que integró el cuarteto en sus épocas doradas junto a su amigo Wilfred Bond (Billy Connolly), un pícaro seductor que no ha perdido las mañas ni el sarcasmo británico tan característico.
 

Completa el cuadro protagónico Cecily Robson (Pauline Collins), entusiasta soprano también poseedora de un timbre celestial que padece esporádicas ausencias o pérdida de memoria, aspecto que mantiene en vilo a sus amigos de la residencia.

La llegada de la flemática Jean, la más prestigiosa de las cantantes de allí, genera revuelo entre los habitantes del lugar pero el principal afectado es Reginald, quien a pesar del dolor por haber sido engañado por ella no deja de sentirse nuevamente impulsado hacia la reconquista de su antiguo y único amor, aunque el tiempo parece no haber cicatrizado aquellas heridas del pasado.

La posibilidad del reencuentro, superado el rencor, de los cuatro y armar otra comunión de voces para volver a ser disfrutadas en la gala anual por colegas, personal de la residencia y amigos, entre quienes se destaca como gran secundario Michael Gambon, se presenta en la alternativa de interpretar el cuarteto de la ópera Rigoletto y en ese nuevo comienzo renace el valor de la amistad por encima de las rencillas, celos, vanidades y todo aquello que para la juventud resultaba importante y que en la senectud solamente es un mal recuerdo.

El film de Dustin Hoffman en calidad de director es disfrutable de cabo a rabo básicamente por contar con un reparto de lujo (todos ellos superan los 70 años), en primer lugar por brindarles personajes donde la vejez es un atributo y no una carga o castigo y en segundo término por abordarla desde un enfoque que privilegia la intensidad de vivir más que la irrefutable pérdida de la juventud como parte del proceso natural del envejecimiento.
Cabe anticipar al público que en los créditos finales hay una pequeña sorpresa que vale la pena descubrir para hacer la experiencia más completa y para salir del cine con el ánimo renovado y el alma reconfortada.  

martes, 26 de noviembre de 2013

"Humor en Palabras": Abstract


TALLER

“Humor en Palabras”

Coordina: Ricardo Listorti

 

 

Abstract

El humor no es ningún chiste. En todo caso, es una cosa seria si se lo toma en serio. Según dice Freud en “El chiste y su relación con el inconsciente”, el ejercicio del humor (y del chiste en sí) “desempeña un importante papel en nuestra vida anímica”. Gracias a él enfrentamos la realidad de una manera disparatada y liberadora, poniendo al descubierto incongruencias que se presentan como verdades, ocultando en su interior inconfesables deseos y frustraciones, siempre posibles de sacar a la luz cuando aparecen las palabras como vehículo de expresión.

Este taller, justamente, les propone a quienes se animen a experimentarlo, que logren acercarse a las palabras desde el humor en todas sus manifestaciones, como así también al mundo que  rodea a esas palabras.

En definitiva, ésta es una propuesta para aprender –a través del juego- que detrás de las palabras se pueden “leer” otras cosas y se pueden “hacer” otras tantas…, más disfrutables aun cuando el humor dice “presente”.

 

 

Propósito general del taller

El Taller “HUMOR en PALABRAS” está pensado para que los participantes exploren estrategias que desarrollen y promuevan su imaginación a partir del simple acto de darse permiso para “jugar” con las palabras, siempre sostenidas desde el humor, como punto de partida y de llegada; “jugar” con las palabras para:

 

·         que los hagan pensar;

·         que les despierten una sonrisa;

·         que descubran que detrás de las palabras hay otras;

·         que oigan la melodía que encierran;

·         que las atrapen y no les den ganas de soltarlas;

·         que saquen de adentro lo que nunca sacaron;

·         que comuniquen, cuenten, expongan, expresen y se diviertan;

·         que las usen a su antojo cuando lo necesiten;

·         que fabriquen nuevas palabras;

·         que resuelvan desafíos;

 

 

Material que se pondrá “en juego”

Sopas de letras, anagramas, crucigramas, enigmas lógicos, acertijos, cuentos para niños y para adultos, chistes breves, películas de corto y largometraje, cómics, historietas, canciones infantiles, etc. con el propósito de descubrir qué estrategias y qué recursos se ponen en juego para construir esos textos y aquellas situaciones en las que el acto de pensar (como punto de partida) nos conduce a explorar las palabras y el humor (como punto de llegada).

Quince Conceptos de Cultura


PEMTA - TALLER CULTURA: UN MODELO PARA ARMAR

Coordina Prof. Ricardo Listorti

 

QUINCE CONCEPTOS DE CULTURA

 

Para  empezar a “mover las piezas” del “modelo por armar”

 

Los que siguen son, apenas, quince conceptos que rondan el término “cultura”.

Tyler (1871): es un todo complejo que incluye los conocimientos, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y todas las otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad.

Kroeber (1917): es lo superogánico

Boas (1930): incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales en una comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se ven afectadas por las costumbres del grupo en que vive y los productos de las actividades humanas en la medida en que se ven determinadas por dichas costumbres.

Malinowski (1931): es la herencia social (…) Es una realidad instrumental que ha aparecido para satisfacer las necesidades del hombre que sobrepasan su adaptación al medio ambiente. La cultura es un todo integrado.

Linton (1940): cultura es la suma de conocimientos y modelos de comportamiento que tienen en común y que transmiten los miembros de una sociedad particular.

Radcliffe-Brown (1943): la cultura es una abstracción. Lo que observan son los seres humanos y las relaciones que establecen entre sí

Kluckhohn (1943): son los modelos de vida históricamente creados, explícitos e implícitos, racionales y no racionales que existen en cualquier tiempo determinado como guías potenciales del comportamiento de los hombres.

Herskovits (1948): la parte del ambiente hecha por el hombre (…) La porción aprendida de la conducta humana

Kroeber y Kluckhohn (1952): consiste en esquemas explícitos e implícitos del y para el comportamiento, adquiridos y transmitidos con la mediación de símbolos.

Lévi-Strauss (1958): llamamos cultura a todo fragmento de humanidad o conjunto etnográfico que desde el punto de vista de la investigación presenta por relaciones a otros conjuntos de variaciones significativas. De hecho, el término cultura se emplea para reagrupar un conjunto de variaciones significativas cuyos límites según prueba la experiencia coinciden aproximadamente.

Leslie A. White (1959): es la clase de cosas y acontecimientos que dependen del simbolizar en cuanto son consideradas en un contexto extrasomático.

Stocking (1963): es lo interno (implícito), lo ideacional (cognitivo), lo integrativo (a través del discurso homogeneizador), lo total (por la consideración global de estos elementos).

Goudenough (1968): es aquello que realmente necesitamos saber o creer en una determinada sociedad de manera que podamos proceder de una forma que sea aceptable para los miembros de esa sociedad. Es más bien la forma que tienen las cosas en la mente de la población y los modelos de la misma para percibirlas, relacionarlas e interpretarlas.

Leach (1970): el término cultura tal como lo utilizo no es esa categoría que todo lo abarca y constituye el objeto de estudio de la antropología cultural norteamericana. Soy antropólogo social y me ocupo de la estructura social de la sociedad.. Para mí los conceptos de cultura y sociedad son diferentes si se acepta la sociedad como un agregado de las relaciones sociales: entonces la cultura es el contenido de dichas relaciones. El término sociedad hace hincapié en el factor humano, en el agregado de individuos y las relaciones entre ellos. El término cultura hace hincapié en el componente de los recursos acumulados, materiales así como inmateriales, que las personas heredan, utilizan, transforman, aumentan y transmiten.

Geerth (1973): el debate interminable en la antropología de que si la cultura es objetiva o subjetiva es erróneo. Una vez que la conducta humana se ve como una acción simbólica lo que se ha de preguntar no es su status ontológico (qué es), lo que debe preguntarse es cuál es su significado. Puede parecer una verdad obvia, pero hay varias maneras de oscurecerlo:

1.       imaginarse que la cultura es una realidad superorgánica, autónoma, con fuerzas y propósitos propios, es decir, materializado;

2.       otra manera es decir que consiste en el modelo en bruto de los sucesos conductistas, es decir, reducido.

3.       Pero la mayor fuente de análisis componencial o antropología cognitiva mantiene que la cultura está compuesta de estructuras psicológicas con las que los individuos o grupos de individuos guían su conducta.

PEMTA 2013 / CRESTA

Taller

CULTURA:

UN MODELO PARA ARMAR

(y desarmar)

 

Coordinador: Prof. Ricardo Listorti


“Los temas son intemporales, pero la inflexión es de la cultura.”
Joseph Campbell

Abstract

La posibilidad de comunicarse, de dialogar, permite que el ser humano madure como tal, en comunidad, junto con otros seres humanos. En ese contexto, el resultado de los intercambios comunicativos que cada comunidad va tejiendo es lo que llamamos cultura.
Siguiendo esa línea, el presente taller proporciona “herramientas” para descifrar la comunicación humana y propone abrir un diálogo abierto acerca del concepto “cultura” partiendo de su más amplio significado y de sus más diversas manifestaciones.

Propósito general del taller

El Taller Cultura: Modelo para amar está pensado para que los participantes revisen las diferentes formas de comunicación, construyan conceptos vinculados a la identidad cultural y a la cultura en sí, y reflexionen posteriormente acerca de la relación que existe entre la cultura y los múltiples fenómenos de la comunicación actual

Con tal propósito, se trabajarán:

·         apuntes teóricos especialmente seleccionados;
·         textos de variado formato y contenido;
·         distintas película (documentales y de ficción);
·         y diversos “artefactos” culturales.
.

 Objetivos específicos

  • Descubrir a través de la lectura constructora de sentidos la estrecha relación que existe entre los conceptos “cultura” y “comunicación”.
  • Analizar materiales culturales diversos.
  • Proporcionar elementos para que cada uno construya su propia mirada crítica acerca de la cultura, del hecho cultural y de las instancias comunicativas a las que son sometidos los seres humanos.CUUR

 

NEURONAS EN ACCIÓN


Presentación

La memoria es nuestra capacidad de recordar una información determinada (datos, olores, emociones, lugares, etc.) Existe una memoria inmediata y una antigua. Es curioso que haya personas que no recuerdan que han comido ayer y en cambio se acuerdan de cosas que ocurrieron hace 40 años.
La capacidad de concentración, el nivel de estrés, la dieta, la edad, la tendencia genética, la calidad del sueño, los hábitos tóxicos, la actividad física y la actividad intelectual son factores importantes a la hora de contar con una buena o mala memoria.

Fundamentación:

¿Por qué la memoria? ..La memoria es la capacidad mental que posibilita a un sujeto registrar, conservar y evocar las experiencias (ideas, imágenes, acontecimientos, sentimientos),
es el soporte de nuestras acciones, de nuestras experiencias, de nuestros conocimientos, de nuestros aprendizajes, al tiempo que es uno de los procesos cognitivos que se asocia al envejecimiento con mayor frecuencia; aún así, las investigaciones científicas y los trabajos de campo predominan en relación a las personas enfermas (demencia tipo Alzheimer, demencia senil).

 Objetivos

Proponer ejercicios y juegos en la PC  para  optimizar la memoria, lograr mayor agilidad mental.
 Desarrollar estrategias que posibiliten mantener una memoria activa.

Con los talleres se intenta mejorar la calidad de vida, descubrir nuevas oportunidades de crecimiento y aprendizaje, siempre en función del desarrollo de la creatividad y aumentar las conexiones  neuronales.

Metodología

El  taller propone ejercicios y juegos en la PC para  estimular la memoria, reconociendo los cambios por los que transita una persona en la edad adulta.
Los encuentros se desarrollarán una vez por semana, durante una hora, en donde se desarrollarán actividades  diversas dependiendo del objetivo de la clase. El objetivo del taller es, la “gimnasia mental” obtener mayor agilidad y flexibilidad, a través de la utilización de zonas cerebrales que habitualmente no se activan.
Cada encuentro se plantea con una charla de cierre.
Algunas actividades generalmente implican la participación en grupos. Se utilizarán diversos recursos didácticos: juegos, pizarra, fotografías, videos, Internet.

Evaluación

Las charlas de cierre serán los instrumentos de evaluación.