martes, 8 de julio de 2014


MUJER, Por Alba Ciancaglini

En las tardes de oro cuando quema la tierra,

tú pasarás por mí, como sobre una fuente.

Rebosará la linfa donde bebieras, bella,

y se quedará la fuente manando siempre, siempre.

 

Tú beberás el agua de la vida que fluye

y soñarás con aves de brillante plumaje.

En un vuelo soberbio de pájaro que  pasa

bordarás mi silencio con tus alas de encaje.

 

Posarás tu mirada en las aguas verdes

y los cielos puros te verán pasar.

Con el paso lento y los ojos fríos

harás a mi pecho por ti suspirar.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario